ya no quiero las estrellas
prevengan que ladren los perros con un jugoso hueso,
callen los pianos, y con un tambor silencioso
saquen el ataúd, y dejen que los dolientes vengan.
Que los aviones den vueltas en señal de luto
y escriban en el cielo el mensaje: "Él ha muerto",
pongan cintas de luto en el cuello blanco de las palomas,
que todos los policías usen sus guantes negros
El fue mi norte, mi sur, mi este y oeste,
mi semana de trabajo y mi domingo de descanso
mi luna, mi noche, mi lenguaje, mi canción;
pensé que el amor duraba toda la vida: estaba equivocado
Ya no quiero las estrellas. Que las apaguen
empaquen la luna y desmantelen el sol,
vacíen los océanos y corten los bosques,
porque ya nada de lo que venga habrá de ser bueno.
Yair Romero
Traducción del poema “Funeral Blues” de W. H. Auden
Amor de tarde
Benedetti
Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cuatro y acabo la planilla y pienso diez minutos y estiro las piernas como todas las tardes y hago así con los hombros para aflojar la espalda y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cinco y soy una manija que calcula intereses o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas o un oído que escucha como ladra el teléfono o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las seis. Podrías acercarte de sorpresa y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos yo con la mancha roja de tus labios tú con el tizne azul de mi carbónico.
El poeta es un mentiroso
"El poeta es un fingidor" de Fernando Pessoa
El poeta es un mentiroso que miente constantemente, que hasta miente del dolor que en verdad siente. Y, en el dolor que han leído, a leer sus lectores vienen, no los dos que él ha tenido, sino sólo el que no tiene. Y así en la vida se mete, distrayendo a la razón, y gira, el tren de juguete que se llama el corazón.
Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas
Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas, el puré de reproches con sardina, las golondrinas muertas en la almohada, lo malo del amor son los despojos que embalsaman el humo de los sueños, el sístole sin diástole, ni dueño. Lo más ingrato del amor es escalar la casa, remandar las virtudes veniales, condenar a la hoguera.
Lo peor del amor es cuando pasa, cuando el punto final de los finales no queda entre dos puntos suspensivos.
Última noticia de un naufrago al mar (teoría de su propia muerte)
Pese a las criticas recibidas a la editorial, y los que tomamos la decisión de hacer publicas las ultimas notas de toda esa gente que vivió su final en el mar. Hoy nos tomamos la confianza de transmitir un resumen, del diario de un recluta.
Estos apuntes, que se escribieron en forma de noticia, se encontraron entre los restos de lo que parecía un absurdo diario de lo podía ser un marino perteneciente a la tripulación, ya que se reflejaba la vida entera de un hombre que dedico su vida al mar.
Era curioso hojear el libro como las olas de un mar, parecían que los días eran los mismo, hasta el día del incidente; un lunes que se despertó el mar con la intención de tragarse el barco y llevarlo al fondo de si mismo, en ese momento el dueño del diario escribió algo que difícilmente tendremos la oportunidad de confirmar, pero comprobó de que aún en el mar, la muerte corresponde de a una para cada persona y no más, tampoco menos…
Walking Around (pablito neruda)
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería belloir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejosque debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
Al fin de la palabra
Para Mariana Carbajal
Soy un perro enfermo de cualquier enfermedad grave, que olfatea el pasto que alguna vez pisaste pero sin encontrar algo para hacernos sentir mejor, quizá no haya cobijo que nos ayude a librarnos de este pánico, ahora que el tiempo deja a un lado cosas tan fundamentales, espero que los sueños sigan ramificándose en nuestras cabezas para darnos todavía más, de lo que nos quita.
Así que no estás sola Mariana, mientras no seamos dos desconocidos, me tienes furtivo, no quiero abandonar mi vida de gato lejano mirando a la luna como algo que apenas comprendo.
Chopers (de las criaturas del parque)
paradojas de la historia
Hoy tenemos el honor de ser llevados de la mano de un gran colaborador, aliado y cómplice como Eduardo Galeano, quien nos hace revisar la historia desde un punto no menos indeciso que el de la relatividad, donde asoma su cabeza: la verdad.
Espero que estas grandes anécdotas les sean reveladoras
La historia es una paradoja andante. La contradicción le mueve las piernas. Quizá por eso sus silencios dicen más que sus palabras y con frecuencia sus palabras revelan, mintiendo, la verdad.
Las tres novedades que hicieron posible el Renacimiento europeo, la brújula, la pólvora y la imprenta, habían sido inventadas por los chinos, que también inventaron casi todo lo que Europa reinventó.
Los hindúes habían sabido antes que nadie que la Tierra era redonda y los mayas habían creado el calendario más exacto de todos los tiempos.
Tal como había mandado el Papa, las naciones bárbaras fueron reducidas. Y muy.
La avenida más larga del Uruguay lleva el nombre del general Rivera, que en el siglo XIX exterminó a los últimos indios charrúas.
Mientras nacía el siglo XVIII, el primero de los borbones, Felipe V, estrenó su trono firmando un contrato con su primo, el rey de Francia, para que la Compagnie de Guinée vendiera negros en América. Cada monarca llevaba un 25 por ciento de las ganancias.
Nombres de algunos navíos negreros: Voltaire, Rousseau, Jesús, Esperanza, Igualdad, Amistad.
Dos de los Padres Fundadores de Estados Unidos se desvanecieron en la niebla de la historia oficial. Nadie recuerda a Robert Carter ni a Gouverner Morris. La amnesia recompensó sus actos. Carter fue el único prócer de la independencia que liberó a sus esclavos. Morris, redactor de la Constitución, se opuso a la cláusula que estableció que un esclavo equivalía a las tres quintas partes de una persona.
En el año 1783, el rey de España decretó que no eran deshonrosos los trabajos manuales, los llamados “oficios viles”, que hasta entonces implicaban la pérdida de la hidalguía.
Hasta el año 1986 fue legal el castigo de los niños en las escuelas de Inglaterra, con correas, varas y cachiporras.
Entonces, la militante revolucionaria Olympia de Gouges propuso la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. La guillotina le cortó la cabeza.
Medio siglo después, otro gobierno revolucionario, durante la Primera Comuna de París, proclamó el sufragio universal. Al mismo tiempo, negó el derecho de voto a las mujeres, por unanimidad menos uno: 899 votos en contra, uno a favor.
Victoria, la reina narcotraficante, había impuesto el opio a cañonazos. China fue convertida en una nación de drogadictos, en nombre de la libertad, la libertad de comercio.
En nombre de la libertad, la libertad de comercio, Paraguay fue aniquilado en 1870.
Al cabo de una guerra de cinco años, este país, el único país de las Américas que no debía un centavo a nadie, inauguró su deuda externa.
Pocos años después, en defensa de los derechos humanos de sus empresas, Estados Unidos invadió 10 países, en diversos mares del mundo.
Entonces Bertolt Brecht propuso: ¿No sería más fácil que el gobierno disuelva al pueblo y elija otro?
En 1964, Estados Unidos invadió Vietnam, porque Vietnam había atacado dos buques de Estados Unidos en el golfo de Tonkin. Cuando ya la guerra había destripado a una multitud de vietnamitas, el ministro de Defensa, Robert McNamara, reconoció que el ataque de Tonkin no había existido.